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¿Quién somos?

¿Quién somos?

lunes, 26 de mayo de 2014

Especies del Bosque Negro

Y seguimos con nuestro viaje por la Tierra Media para descubrir más especies del sexo femenino y sus características. Hoy nos vamos hasta el Bosque Negro, donde habitan otro par de pelanduscas con las que también hay que tener mucho ojo.

¿Cómo voy a ser mala con esta carita? PUES LO ERES


 3. LA NI CONTIGO NI SIN TI (mis penas tienen remedio)

Es esa a la que le pega el dicho del refranero: ni comes las berzas ni las dejas comer, pedazo de... pfffff me callo. Es prima hermana por parte de madre de la calientapollas.
Suele ser una niña bastante mona, sin llegar a ser una abeja reina, pero que sabe perfectamente que guapa es, y bastante, a la que le ha prestado atención el guapo (según tu mirada enamorada) y simpático de tu grupo de amigos, por el que TÚ estás colada hasta las trancas. Cuando te enteras de la noticia a través de tu amiga, llamémosla... Julia, de que a, llamémosle... Javier, le ha empezado a gustar, llamémosla... Marta, del puñetazo en el estómago no te salva nadie. Después disimulas, sonríes y sueltas una gilipollez de tres al cuarto como esta: "hace buen día hoy, Julia. ¿Qué tal si nos vamos a la piscina?" A ver si con un poco de suerte me ahogo y no tengo que ver a Marta ni a Javier nunca más...
Pero aquí no acaba la cosa, porque aún queda el terrible momento en el que Marta se entera... Y tú ya no solo te quieres morir ahogada, sino que quieres cortarte las venas con una motosierra y salir en las noticias para que se sientan CULPABLES, ambos dos. Porque, queridas Cabronas mías, ese es el momento exacto en el que empieza tu infierno. A Marta se le sube el ego por las nubes, acompañado de una sonrisita estúpida, y de repente, repara en Javier, cuando lleva toda la vida ignorándolo. Y pasa de cruzar cuatro palabras con él, a pegarse cual lapa traicionera, y a marcar territorio cada vez que otra hembra se acerca con su mirada de: "tú ni te acerques, que está enamorado de mí, aunque no me lo vaya a follar yo". A estas alturas tú ya estás que echas humo por las orejas, y ahora ya no te quieres cortar las venas con una motosierra, sino que les cortarías la cabeza con una de ellas a los dos. 

¿Quién quiere ser el primero en probarla?

Y sobre todo él, por gilipollas. Porque está claro que Marta lo que quiere es tener a un tonto suspirando por sus huesos, NADA MÁS. Ayyyy Cabrones, que ignorantes sois a veces... 
Así pasarán los meses, sin que Marta se líe con Javier, porque a ella no le interesa lo más mínimo, y mientras tú, sufrirás como una imbécil viendo como esa no-relación está abocada al desastre desde el minuto cero. ¿Y qué pasará después? Pues que cuando Marta se canse de él, tú, imbécil, estarás ahí para darle consuelo al pobre Javier. Y cuando Javier se enrolle con otra tía, que no seáis ni Marta ni tú, pues consolarás a la gilipollas de Marta por haber perdido a su perrito faldero. ¡Qué le vamos a hacer! Eso sí, disfrutarás viendo a Marta como despotrica sobre él y lo baja de ese pedestal donde lo llevas teniendo desde que tenías 15 años.
¡¡ESPABILAD COÑO, CABRONES!! Que si a estas alturas de siglo, una tía no os da un morreo en toda regla digamos en la... segunda cita, es que NO QUIERE NADA. Que os cegáis. Así que, mirad a ver si hay otra que merezca más la pena y que os haga felices, que Marta nunca va a ser vuestra. Advertidos vais.


4. LA MOSQUITA MUERTA

OJO con esta. La típica mujer que se sonroja cada vez que dices polla y que cuentas tu polvo maravilloso del fin de semana. La que no se pone una minifalda los fines de semana porque "oh, mis amigas son más guapas y tienen mejor tipo y yo voy a quedar estrafalaria a su lado", la típica tía normalita, a la que le cuentas tus penas y tus alegrías porque sabes que ella nunca se va a liar con tu novio maravilloso y perfecto, esas serían las otras zorrascas, como Marta. ERROR.

Es de la especie mutante
Cuando la mosquita muerta se entera de que tienes un novio maravilloso y estupendo, engrasará la maquinaria de su cerebro para planear cómo quitártelo de una manera muy sutil. Empezará sentándose a su lado en las cenas de amigos para hablar de... oh, casualidad de la vida, de repente le gusta el fútbol, MUCHO. Es más, es socia del equipo del que tu novio es forofo. Y eso lo sabe porque... oh, Cabronas... se lo habéis soltado en esa fiesta de pijamas en la que fuisteis juntas al baño y ella te preguntó, así como quien no quiere la cosa: "¿Y tu novio dónde se ha quedado hoy?". Y tú, ignorante de la vida, le respondiste: " Viendo el partido del **** con sus amigos". MAL, MAL, MAL, datos, datos, datos. 
Después de las cenas, que ya son unas cuantas en las que tu novio te ignora para hablar con la tipeja en cuestión del tema estrella: el fútbol, llega el día en que el susodicho quiere ir a un partido, y justo ese día tienes hora para... qué se yo, hacerte las ingles brasileñas. Venga no, en ese caso se podría cambiar la fecha, pongamos que has quedado con Marta para despotricar sobre su última víctima, que a ti ya ni te va ni te viene porque tienes novio y eres feliz, pero oye, que Marta sigue siendo tu amiga. Entonces, es cuando tu novio te suelta esta perlita: "oye pues, podría decírselo a... (llamémosla María) tu amiga María que también es del ****". Y tú, que de momento no estás para nada preocupada porque tu novio te quiere (qué poquito va a durar eso) y tu amiga María es... baaaah... es María, la mosquita muerta, la que lleva bragas de abuela y que nunca se pone falda, le dices que te parece estupendo. ERROOOOOOOOOOOOOOR. La acabas de cagar, Cabrona. La acabas de CAGAR, con mayúsculas. Porque después del partido se irán a celebrar la victoria o a ahogar las penas en alcohol por la derrota (eso tu novio, claro, porque a ella el fútbol se la trae bien floja) y María dejará de ser la mosquita muerta para ser la zorra roba-novios en toda regla.

Y se pone tacones y falda para ir al estadio, la muy puta

Y después de eso ya va todo rodado, tu relación irá decayendo poco a poco, porque el muy imbécil no se atreve a decirte que la que quiere que le cante los goles en la cama es María, y no tú. Tú, que le has dado los mejores X meses-años de tu vida, pasas a un segundo plano. Y la mosquita muerta, que parecía tonta cuando la compramos, te acaba de levantar al novio por toda la face, muy sutilmente. Y es entonces cuando le das sentido a todas esas preguntas inocentes que te hacía, ¡¡será zorra!! Y es que ni siquiera te mosqueaste el día que te preguntó que qué tal era en la cama, porque como es la mosquita muerta y no te ha soltado un: "¿qué tal folla?", que sería lo que habría disparado todas tus alarmas, pues tú como gilipollas le dijiste que cantabas los orgasmos uno detrás de otro. Mira que somos tooooooooontas, a veces.

Espero que toméis apunte de esto, porque en esta vida, hay más mosquitas muertas de las que creemos. Y también novios, para qué negarlo, pero para tener un novio que nada más que te quiera por  ser una entendida en materia futbolera... Mejor me quedo soltera, Cabronas. Y que conste, que también sé hablar de fútbol.

Pero no somos monotema


Besooooooooooos

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