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¿Quién somos?

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domingo, 25 de mayo de 2014

Especies de Rivendel

Ya que Andrea está haciendo un estudio exhaustivo sobre las especies masculinas que caminan  por la Tierra Media, y por aquí también tenemos Cabrones Imperiales enganchados al blog, pues yo me voy a dedicar a la investigación del sexo opuesto para clasificar a la especie femenina. Se aceptan sugerencias, advierto, ya que yo hablo desde mi experiencia y puede que se me escape por ahí alguna raza perdida por la ladera del Monte del Destino.

Hoy comenzaré el post con las especies que habitan Rivendel, que son las que pecan de zorrascas y son divinísimas de la muerte, cual elfas con orejas puntiagudas.

Parece que no he roto un plato, pero seguid leyendo...

Y comenzamos con la más terrible de todas: 

1. LA CALIENTAPOLLAS (O buscadora de Pagafantas)

Según la Guarripedia, esta es la definición:

Calientapollas: Dígase de la chica que tras mostrar su simpatía por un chico de manera exacerbada, acaba por marcharse de forma súbita y vil dejándote con el palo más tieso que el mástil de una bandera

Yo voy a desarrollar un poco  más el concepto. Se caracteriza, lo primero, por estar buena. Seamos realistas, una tía Huruk Hai de parte de padre NUNCA podrá ser una calientapollas en toda regla. Si acaso, alguna vez, en alguna reunión de su especie, sí. Pero por norma general, suelen ser mejor personas.

Oinns, voy a salir en el blog, esperad que me pongo guapa

Bien, pues el modus operandi de una calientapollas es este: llega a la discoteca, club o chiringuito de playa chill-out, y lo primero de todo es echar un vistazo al panorama. Y entonces es cuando pueden pasar dos cosas:

  1. Si en esa discoteca o...bla...bla...bla... tiene la suerte de encontrar una avispa (véase post "Especies de Rovanion"), pues ya tiene la noche echada. Con la diferencia de que juntando a un hombre avispa con una calientapollas, hay polvo fijo. La calientapollas no se anda con tonterías en cuanto a tíos buenos se refiere.
  2. Si no cae la breva, y ningún tío buenorro se digna a prestarle atención, a pesar de que hoy lleva un vestido minifaldero, unos tacones que me duele hasta el alma de pensarlo, unas pestañas postizas (muy naturales, eso sí), y un escote por donde asoman sus domingas sin sujetador (la calientapollas pide un préstamo al banco para ponérselas postizas, true story, lo juro), entonces conecta el radar para buscar a su víctima. Y ese no es otro que el pobre punto 3, el buena persona. Porque es así, amigas, estas zorrascas de tres al cuarto tienen mucha puntería, y mientras tú estás intentado llegar a algo con el punto 3, aparece una de estas y ¡ZAS! Se lo lleva. ¿Y dónde se lo lleva? Pues desgraciadamente a echar un buen polvo NO, porque si fuera eso, al menos, tendríamos el consuelo de que el pobre, aunque no ha sido contigo, pues ha echado un buen polvo. Pero es que ni eso. Donde la calientapollas se lo lleva es a la barra de la discoteca, club...bla...bla...bla... Y allí, entre restregueos varios, el pobre diablo se gasta el presupuesto del fin de semana en invitarla a copas, hasta que la calientapollas se cansa, o le entra un dolor de pies horroroso... Y dice que se va a casa. Y si apuras, el muy gilipollas le paga hasta el taxi. Y si te he visto, no me acuerdo. Eso sí, si el pagafantas tiene potencial, y eso ellas también saben descubrirlo, le darán el teléfono, y así empezará una no-relación entre ellos que consistirá en lo siguiente: quedamos para cenar, ir al cine, de tapas, de botellón o lo que se tercie, pero PAGAS TÚ. A cambio disfrutas de mi compañía, pero oye, no toques, ¿para qué tocas? Y mientras, la calientapollas se irá cepillando avispas por doquier cada vez que le dé la gana. 

Esto es lo máximo que vas a ver, pagafantas

TREMENDA ZORRA, ¿verdad?


Pasemos a la siguiente.

2. LA ABEJA REINA.

Otra especie para andarse con ojo, Cabrones. Porque no nos engañemos, es guapa, sí, está buena, sí, venderíais el alma al diablo por meteros entre sus piernas, sí, pero es que ella está en un nivel superior. Un nivel en el que ni se te ocurra rozarla al pasar, porque te mirará con cara de asco, y si es lo suficiente hija de puta, se sacudirá con un gesto de horror la zona donde habéis entrado en contacto. 
Cuando llegan a una discoteca...bla...bla...bla... las reconoceréis porque son las primeras de la fila, detrás van las amigas tontas-lameculos a las que tiene idiotizadas y lobotomizadas, y a las que ha intentado hacer a su imagen y semejanza, pero claro, ninguna está tan buena como ella, Y LO SABE. Ahora entendemos lo de abeja reina, ¿no?

Rubia de bote, sigo estando más buena que tú. Y LO SABES

La abeja reina no buscará un pagafantas, es más, le dan asco. A ella, o la invita un cachas curtido de gimnasio con cara de romperse de guapo, o se paga ella las copas. Y como está buena a reventar, Y LO SABE, pues ligará seguro. A ella poco le importa que el tío sea luego un cardo borriquero, que no tenga más tema del que hablar que de la marca de proteínas que toma por las mañanas, o de las inyecciones de esteroides que se va a meter para el cuerpo en verano, el caso es que está CASI tan bueno como ella y quedará muy bonito a su lado cuando suba las fotos al Instagram. 

Ni dos deditos de frente que tiene el pobre, pero qué fotaza para el Instagram, oye!!


Las abejas no son muy molestas en mi vida, porque no suelen atacar a tíos normalitos como los que me gustan a mí, así que, mientras no se salgan del panal, vamos bien.


Además, me han dicho por ahí, que a estas dos especies les han dado un programa en la tele:

Lo que la tele ha unido, que no lo separe...
Pues hale, ahí tenéis Cabrones. Estas son de lo peorcito que campa por Rivendel, pero seguiré investigando. 

Besos Cabron@s míos!!!

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