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¿Quién somos?

¿Quién somos?

jueves, 22 de mayo de 2014

Esas "amigas" que son como las monedas de dos caras...

Es decir, más falsas que Judas. Y resulta que hace poco nos han salido a Ester y a mí dos como esas, han brotado como las setas sin sentido alguno. La historia es que muchas veces os encontraréis especímenes como estos, que gritan y alardean a los cuatro vientos que son SÚPER SINCERAS, o sea tía, y después descubres que para ellas el concepto de sinceridad no tiene nada que ver con lo que pone en el diccionario de la Real Academia Española:

sinceridad.
(Del lat. sincerĭtas, -ātis).
1. f. Sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento.

Sino que lo confunden con otro término opuesto:

falsedad.
(Del lat. falsĭtas, -ātis).
1. f. Falta de verdad o autenticidad.

2. f. Poner a una persona a parir y despotricar sobre ella como si no hubiera mañana, jurar y perjurar que nunca mais, pero después te invito a mi boda y somos tan amigas.


Vale, el punto 2 lo he añadido yo. Pero es que es así, Cabronas. Y vivido en tus propias carnes y las de Ester, dio lugar a Bitstrips tan cómicos como este:


O este otro: 


Y pensaréis, pues vaya par de zorras malignas. ¿Qué queréis? Somos Cabronas Imperiales, y aquí no vamos a dorarle la píldora a nadie, que conste. Así que, si alguien se siente ofendida, es el momento de abandonar el barco, digo la nave. Espacial. Que para eso somos Cabronas Imperiales. Esta es la nuestra: 


Y no vayáis a moriros de envidia, que limpiarla es una puta mierda. Tantos botoncitos que cogen polvo entre medias nos sacan de quicio. Y ahora tenemos a Chewbacca en huelga, que dice que no limpia. En fin, que me derivo con otro tema que merece otro post.

Sigamos hablando de ESAS amigas. Seguro que tod@s habéis tenido una, y al igual que digo amigas, digo amigos, Cabrones. Personalmente, creo que los hombres no son tan malignos en cuestión de amistades (bueno, algunos sí), pero suelen ir de otro rollo distinto, y les importa un poco menos eso de que te inviten a una boda PORQUE EL NOVIO SE HA QUEDADO SIN AMIGOS Y LE TOCA TIRAR DEL DE PRESTAO, que no es otro que tú mismo. 
Pero me han comentado que también hay alguno que otro que solo se acuerda de Santa Bárbara cuando truena, y eso se traduce en: me ha dejado la novia, ahora sí que me podéis llamar para tomar unas cervezas. 
A eso, y a mi parecer, la mayoría de los hombres no le daría importancia. Bien, pues nosotras SÍ. 
Cuando una es más joven (de los 20 a los 30), estas cosas se toman a la tremenda. Me explico: vomitas sapos y culebras sobre la susodicha, reniegas de vuestra amistad (de pensamiento), pero después haces de tripas corazón y tragas porque es tu amiga, y oh, pobrecita, la acaba de dejar su novio. 

Ven, bonita, que te consuelo.

Cuando pasas la barrera de los 30, alguien viene por la noche a tu habitación mientras duermes (de otra manera, no me lo explico) y te cambia el chip antiguo por otro más nuevo. Y este chip nuevo viene con otras cualidades... Es decir, cuando a tu amiga la deja el novio con el que lleva 3 años, que es justo los que lleva ella desaparecida del mapa, ese chip activa un nuevo mecanismo, el de "no se te ocurra llamarme, so zorra". Como a ella esa información no le llega, evidentemente, te llama. Y tú no solo no le coges el teléfono, si no que piensas: "¿Pero ésta de qué va?". Como sigue sin darse por aludida, recurre a la mensajería. Hay que reconocer que, a veces, el whatsapp es una mierda en estos casos, porque antes, por lo menos, los mensajes costaban dinero y la tía se lo pensaba dos veces antes de mandarte un segundo diciéndote: "¿Por qué no me contestas?". Ahora, con el whatsapp, es un dale que te pego continuo. Y sino, te escribo en las redes, tal cual. 

¡¡Qué no me mandes más whatsapp, so zorra!!

Ahora bien, parece que me he derivado del tema, pues no. Porque juntas a esta amiga, que cuando tiene el colchón caliente no quiere saber nada de nadie, le añades más morro que espalda y la juntas con la otra, la que grita a los cuatro vientos que no hay persona más sincera que ella (cógete el RAE, tesoro... que ser sincera NO ES ESO), y voilá!! Pues da como resultado la boda del año. Y Ester y yo nos hemos despachado a gusto, porque la ocasión lo merece. Si hay que ser buena, se es... Pero tomaduras de pelo NO, oigan. 

Moraleja: borradlas de vuestras vidas de un plumazo, sin más. Fuera de las redes sociales y fuera de vuestras vidas, porque para tener amigas como esas, mejor me quedo con mi café del Starbucks. Y con Vero, claro. 



3 comentarios:

  1. Olé olé y olé por las cabronas imperiales. Tenéis más arte que la pantoja robando dinero. Sois unas Cracks chicas.

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    1. Jajajajajajjajajajaja dios me has matao'! Tenéis más arte que la Pantoja robando dinero! Eso no es arte no, eso es nivel experto! Gracias reina! Besotes

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  2. jajajajjaaaj dar cera pulir cera jajaja ahí queda dicho arte en estado puro ...

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