!-- SCM Music Player http://scmplayer.net --> expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

¿Quién somos?

¿Quién somos?

martes, 15 de julio de 2014

Suegras: esas grandes hijas de Mordor

Pues hoy en la Nave de las Cabronas, porque al final nos van a hacer un programa en la tele sino le mandan un sicario a Andrea antes, vamos a tratar un tema tabú y del que nunca se habla: las suegras. ¡¡Meeeeeeentira!! Qué sé que todas habláis de las suegras... ¿eh? Y hablo de las suegras madres de ellos, que conste. Porque hay mucha manía de hacer chistes de este estilo:

Hay que joderse...

Pero la verdad verdadera, es que las moscas cojoneras son las madres de ellos. Y no os empeñéis en negarlo, Cabrones. Que seguro que vuestras suegras os tratan como reyes. Todavía estoy por escuchar una queja por parte de mis amigos masculinos sobre sus suegras. Ni una, oye.

Pues voy a intentar clasificarlas, que es lo que nos caracteriza en el blog, hacer clasificaciones mordorianas. Y voy a  empezar con una especie en peligro de extinción porque de éstas se ven pocas:

1. LA SUEGRA HOBBIT

O comúnmente nombrada de esta manera: "uy, pues mi suegra es buenísima. Me quiere como una hija y no se mete en nada. Es más, me hace los tupper de comida para que me los lleve al trabajo". ¿Qué os suena a mentira de las gordas? Pues no, Cabronas. Esta suegra existe, de verdad, doy fe. 

Ya  me trae mi suegra la Shandy, mira que atenta es

Mi primer novio tenía una madre así, en ese caso el imbécil de la ecuación era él. Pero era un encanto, la señora Ana. Llevaba mi foto en el monedero y se la enseñaba a la vecinas, toda orgullosa ella. Y es que yo, aquí dónde me veis, soy buena novia, lo que pasa es que nada más que me tocan los peores mordorianos, debo llevar un cartel. 
El caso es que Suegras Hobbit haberlas, hailas, como las meigas (esto es un guiño a nuestra galleguiña Silvia, alias "Hoyuelos", hola Silvi!!). El problema es que cada vez andan más escasas y solo las pillan las espabiladas. Si en alguna de vosotras se da el caso pues ya sabéis lo que sois, ESPABILADAS. Qué noooo!! Es desde el cariño.
De este tipo de suegra poco hay que decir, excepto que siempre tendrás tu pijamita de regalo el día de Reyes, siempre tendrás tu Shandy, refresco o cubata fresquito en la nevera para cuando vayas a su casa, o esas natillas de chocolate que tanto te gustan (siempre que no estén en la balda de la nevera reservada a tu cuñada la zumbada, la cual está señalada con un post-it amenazante "ESTO ES MÍO", también doy fe). En fin, que tendrá mil y un detalles que te harán echarla más de menos a ella que al hijo en cuanto dejes a ese engendro del demonio.

2. LA SUEGRA SAM

Es esa suegra que no para de dar la brasa, como Samsagaz Gamyi, el compañero de fatigas de Frodo, pero cansino hasta la médula. Es de las que te montas en el coche y como tengas 3 o 4 horas por delante de viaje, prepárate... Porque el dolor de cabeza que te espera cuando llegues a tu destino va a ser de órdago, amiga. 

Siéntate a mi lado en el coche, bonita...
No para de hablar de temas que no te interesan, ni ahora ni nunca, tipo la vida de su vecina del quinto, la de la hija de la del segundo, la receta de las croquetas, o el Sálvame de Luxe... (Fuuuuuuu esto último me pone la piel de gallina, aparte de mala hostia). 
No te deja meter baza, claro. Y cuando intentas colar un tema de los tuyos, siempre habrá una vecina, prima o tía la del pueblo a la que le haya pasado la misma anécdota que tú pretendes contar, y entonces, te robará el turno de palabra y hasta luego... Que vas a llegar a Torrevieja con la migraña del siglo.
El único remedio que existe contra ellas es llevarte los cascos del Iphone, así tal cual. Te los plantas sin ningún tipo de disimulo y a conectar el spotify. Al principio te mirará con cara de póquer, pero luego moverá el culo al borde del asiento lo que el cinturón de seguridad le permita (esto es proporcional al tamaño del culo de la suegra, también), y le cortará el traje al que vaya en el asiento del copiloto. Aaaahhhh... se siente. Cariño, es tu madre, ¿no?


3. SUEGRAS ELFAS DE LOTHLÓRIEN

Ya empezamos a entrar en terreno pedregoso. Aquí tenemos a esa especie de suegras que según llegas a su casa te plantan dos besos, pero que si pudieran, te pegarían un pellizco retorcido en un pezón. ¿Me explico? Pues esas que son todos sonrisas y buenas caras cuando estás allí y después, se va a casa de la vecina a descuartizarte y diseccionarte, cual cirujano con lengua viperina en vez de bisturí. ¿Y cómo te das cuenta de ello? Pues porque delante tuyo, querida Cabrona, disecciona y descuartiza a la nuera de la vecina. Y... ay amiga... si hace eso con la nuera de la vecina... QUÉ NO HARÁ CONTIGO.

¿No os suena? Pues a mí sí.

Se deshará en halagos delante de tu novio/marido/pareja de hecho o de deshecho, pero cuando estés a solas con ella en la cocina, alguna pulladita te tirará del estilo:

-Pues mi hijo está más delgado desde que vive contigo...

Así con la ceja alzada lo dice, la muy perra. Y tú, cuando llegas a casa, la conversación con tu pareja es más o menos esta:

-Cari, tu madre me ha dicho que desde que vivimos juntos estás más delgado.
-¿Mi madre? Anda, anda... ¡Qué cosas dices! A ver si lo has entendido mal.

Porque amigas, acompañando a esta suegra suele ir el hijo calzonazos, es de conocimiento general que este tipo de mujeres pare y cría a esta especie masculina de la que haremos post algún día de estos: los niños de mamá. Aunque hay excepciones, claro está. Mi ex marido tiene una madre de estas y por lo menos tuve la suerte de que me diera a mí la razón en vez de a su madre.
Y de este tipo de suegra, ¿qué más decir? Pues que es de las que les gusta llamar la atención a base de dolores varios, todos ellos inventados. 

-Aaayyy, cómo me duele hoy la rodilla (pero me voy con la Kika a dar un paseo de 3 kilómetros para poner finas a las nueras).
-Aaaayyy cómo me duele la muela (pero la lengua no te duele, no...).

Cabronaconsejo: ¿a estas? Rebatidlas, rebatidlas a base de bien hasta que se cansen. Que te dice que la nuera de fulana es una zorra, pues le preguntáis que en qué se basa ella para decir eso, que os dice que es que fulana dice que la nuera es mala porque bla, bla, bla, pues le decís que habrá que escuchar la versión de la nuera. Y esto a mí me funcionó, Cabronas. Y a día de hoy, mi ex suegra me tiene hasta miedo.

4. LA SUEGRA SARUMAN

Esta es la que le corroe la envidia y tiene que destacar por encima de la nuera para llamar la atención del hijo (porque se lo has robado) o de los nietos (para joderte soberanamente).

Me has robado a mi hijo!! (léase "iho")

Cuando llegues a su casa, ya según entres por la puerta te mirará de reojillo y con inquina. Te pegará un repaso de arriba abajo para ver qué es lo que llevas puesto, y en su mente resonará esto:

-Ese vestido es nuevo, seguro que se lo ha comprado con el dinero de mi hijo. Le va a arruinar la vida.

Y resulta que tú tienes tu sueldo, pero de eso ella no se da cuenta, no. Tú te gastas el dinero de SU HIJO, punto.
Después, te sentarás a comer y como te tiene ojeriza y sabe perfectamente qué comidas no te gustan porque ya se encarga ella de poner el oído cuando hablas, a la que te ponga el plato en la mesa,  verás que tu querida y amada suegra te habrá hecho potaje. Por CUARTA VEZ EN LO QUE LLEVA DE MES. ¿Qué no? Y ella todo inocencia, dirá:

-¿Qué pasa, Helenita, no te gusta el potaje?

Y tú como tienes educación le contestarás esto:

-Sí, sí, Carmen, a ti te sale mejor que a mí madre. (Eso le joderá un huevo, pero tú aguantando ahí la cara de asco como una campeona, mientras tragas las espinacas).

Cuando en lo que realidad estás pensando es esto:

-Serás hija de mil putas, qué asco. Así se te atragante una espina de bacalao, maldita. 

Entonces llegan los niños, y no contenta con joderte la pava a base de engatusar a tu novio con comidas de las que a él le gustan ("es que el pollo con arroz a ti no te sale igual, bonita". Vamos a ver... ¿qué coño de misterio tiene un puñetero pollo con arroz? Aaaahhh sí... que tú le echas medio kilo de colorante hasta que reluce y YO NO, he ahí la diferencia). Bien, pues ahora lo que intenta es engatusar a los niños, también. Pero no dándoles cariño, no... que sería lo más lógico. Si no atiborrándolos a base de chucherías y con su típico:

-¿Tu madre no te los compra, hijo? Pues ven que te los compre la abuela.

Y le compra la bolsa más grande, para terminar de rematarte. Y te mira otra vez así, de reojo, animándote a que digas algo. Y tú te tienes que callar porque si no los niños, encima, te dicen que vaya madre que eres que no les atiborras de chuches. Y no es por no comprarles, que oye, de vez en cuando la madre les compra unas chuches, pero CON MODERACIÓN. Yo no sé para vosotras, pero para mí la merienda de mis niños es sagrada y no consiste en una bolsa tamaño king size de gusanitos, coño ya!! 
También se dan situaciones como esta:

Y claro, Carlitos prefiere la mega tarta de la abuela de los cojones
A esta mejor ignorarla y no entrar en su juego de malicia porque no te lleva más que a disgustos. Ella ya es infeliz viéndote a ti feliz con su hijo. Y ESO LES JODE MUCHO.

5. SUEGRAS SAURON

Y aquí llega ella, el terror de las suegras. Estas no se andan con tonterías ni falsedades, no. Estas directamente te miran con cara de asco y sin cortarse un pelo.

Te miro mal porque soy el mal supremo

Y si te tienen que decir que no les gustas, te lo van a decir. Y te lo dirán delante de su hijo, o no. Que eso a ellas les suda la castaña. Para eso dominan la Tierra Media y aledaños. He aquí un ejemplo de lo que te podrían soltar estas endemoniadas hijas del mal:

-Pero, ¿tú has salido así a la calle? ¿Con ese vestido que pareces una guarra?
(¿Guarra? Señora, perdone... No confundamos términos, guarra es una persona que no se asea, y yo me ducho todos los días. Cosa que usted parece que no hace e intenta camuflar bajo Chanel nº5).

-Vaya mal que cocinas, bonita. No me extraña que mi hijo quiera venir a casa a comer todos los fines de semana.
(No, señora, su hijo no viene por la puñetera comida. Su hijo viene porque lo tiene acojonado desde que tiene uso de razón, y si no viene a comer los domingos, a usted le da un perrengue).

Y la frase estrella:

-MADRE SOLO HAY UNA Y A TI TE ENCONTRÓ EN LA CALLE.

¿Cuántas de vosotras habéis escuchado esta frase? ¿Eeeeehhhh? Más de una, seguro. Yo, por suerte, no.  Porque como ya os he dicho, a mí mi ex suegra me tenía bastante respeto a base de no pasarle ni una desde el primer día. Pero tenía una compañera de curro a la que su suegra, tan maja ella, se la soltó un día. Y voy a compartir con vosotras la buena respuesta que le dio, porque si alguna vez os lo dicen, no vayáis a quedaros como pasmarotes, que a éstas hay que mantenerlas bien a raya desde el principio.

-No, perdón, señora. A mí su hijo me eligió, pero usted ya le vino impuesta desde que nació.

Y bueno, que termino el post diciendo que espero que el día de mañana las que sean mis nueras me consideren una número 1, o lo que viene siendo Suegra Hobbit, porque no hay que olvidar nunca, que todas hemos sido nueras, pero es que a ellas se les borra de la memoria cuando el hijo llega a casa diciendo que tiene novia. 

Y como diría el gran Boromir:

Mentira, dice "una polla así de gorda" jajajajaja

Hasta el siguiente post, Cabronas!!! 

Besoooooooooooooooooooos














No hay comentarios:

Publicar un comentario